BOLIVIA en el BAII - Banco Asiático de Inversión en Infraestructura

BOLIVIA en el BAII - Banco Asiático de Inversión en Infraestructura

Fotografía publicada en la página del Ministerio de Relaciones Exteriores

El Ministro de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Fernando Huanacuni Mamani sostuvo una reunión bilateral con su par de la República Popular China, Sr. Wang Yi en la ciudad de Beijing.

ABEPG.- Después de mucho tiempo la política exterior de Bolivia puede vanagloriarse de haber dado un paso muy importante y positivo, reiterar la voluntad política de formar parte del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB por sus siglas en inglés).

El AIIB es una institución financiera que surgió a iniciativa de la República Popular China y la ceremonia de firma del acuerdo por el que se establece este Banco, se llevó a cabo el 24 de octubre de 2014, en Beijing. Actualmente tiene 80 miembros, tanto del Asia, como de otras regiones, como Europa, Oceanía y el África.

Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII)

El Banco Asiático de Inversiones en Infrestructura se ha convertido en una seria competencia para el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, ya que las decisiones no pasan por la voluntad de los países desarrollados tradicionales, sino por una nueva coalición de países liderizados por la República Popular China (32%), India (9%), Federación Rusa (7%), Alemania (5%), República de Corea (4%) y Australia (4%). Estos seis países aportaron con un 61% del capital de 100 mil millones de dólares.

Estados Unidos y de Japón no son parte de esta iniciativa y por el contrario tienen serios reparos en esta nueva institución del sistema financiero internacional. Los Estados Unidos argumentan que el AIIB podría no cumplir con los requisitos que se exigen a otras instituciones del sistema financiero internacional cuando dan créditos a proyectos de países en desarrollo, especialmente respecto a estándares medioambientales, sociales y crediticios.

De acuerdo a una información de BBC Mundo del 6 de noviembre de 2014, a pocos días de la firma del acuerdo por el que se crea el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura. Matthew Goodman, ex asesor de la Casa Blanca para las cumbres del G8 y G20 y que actualmente trabaja en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, afirmaba que estas iniciativas eran un claro reto al orden económico global de la posguerra: "Representan el primer desafío institucional al orden económico global representado en los últimos 70 años por el FMI y el Banco Mundial. No quiere decir que estas instituciones sean obsoletas, pero sí que no se han adaptado después del fin del mundo bipolar. Uno de los cambios más importantes es el surgimiento de China que, con estas iniciativas, empieza a cristalizar en el terreno financiero su creciente importancia global".

Ningún país latinoamericano forma parte de los miembros fundadores del BAII, sin embargo, seis de ellos han expresado su deseo de formar parte de esta nueva institución financiera internacional, ellos son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Venezuela.

Su principal objetivo es financiar los proyectos de infraestructura de la nueva Ruta de la Seda, que unirá Asia con Europa a través de un "Cinturón Económico" y la "Ruta Marítima del siglo XXI".

El Banco da financiamiento para proyectos sustentablen en los sectores de energía, transporte, telecomunicaciones, infraestructura rural, desarrollo agrícola, provisión de agua y alcantarillado, protección ambiental, desarrollo urbano y logística.

La importancia para Bolivia radica en que la República Popular China es uno de sus principales socios económicos y comerciales, que requiere urgentemente de recursos para sus proyectos de infraestructura y de esa forma integrar el territorio boliviano. Sin embargo, una de las preocupaciones que existen en el país, es que las empresas chinas no se han caracterizado por ejecutar proyectos de buena calidad y en los tiempos establecidos, por el contrario, esas obras han estado salpicadas de denuncias constantes de mala ejecución y no respetar las normas laborales bolivianas.