Según el Informe Anual del Instituto Fraser de Canadá sobre la encuesta minera 2016, señala que en Bolivia ocupa el puesto 83 de 104 países en el índice de atracción de las inversiones.
La principal causa es: "Las amenazas permanentes a la inversión extranjera de autoridades de alto nivel, como el presidente y vicepresidente del país, que actúan como disuasivos a la inversión".